Evaluar las características de las señales de tensión, corriente y frecuencia para un tiempo determinado, identificando las desviaciones según las normas que aplican para este análisis.
Evaluar el estado general del sistema eléctrico y equipos mediante el análisis de calidad de energía.
Determinar por medio del análisis de calidad los posibles puntos de falla analizando todas las variables eléctricas que influyen en él.
Inspeccionar calibre de conductores y protecciones para comparar con datos de carga del sistema.
Verificar que los parámetros medidos se encuentren bajo los requerimientos normativos.
Más del 60% de los fallos en equipo se asocian a la ruptura del aislamiento, convirtiéndolo en un área clave para identificación temprana de posibles problemas.